Baby Shower espiritual
Carta
de Amor
Para Karla, Octavio y el pequeño Luis Octavio
Mis
queridos hijos, Karla y Octavio:
Hoy
sonrío con alegría al verlos celebrar la llegada de este bebé tan esperado: Luis
Octavio, un pedacito de cielo que les confío con todo mi amor. Es fruto de
lo que han construido juntos, un reflejo de la fuerza y ternura de su amor.
Desde
antes de que lo soñaran, ya lo tenía en mis planes. Lo formé con cuidado, con
intención, sabiendo que ustedes serían las personas indicadas para recibirlo.
No fue casualidad. Su amor, su entrega, su forma de cuidarse y apoyarse... eso
es lo que me convenció.
A
través de este hijo, he unido sus caminos de una forma aún más profunda. Ahora
son co-creadores conmigo: cuidadores de una vida que les confío con alegría y
certeza.
Ámenlo, como se aman. Guíenlo, como yo los guío. Abrácenlo con la misma
esperanza con la que hoy celebran su llegada. No están solos. Yo voy con
ustedes en este camino.
Él es
mi luz en sus brazos.
No
teman. Cada noche que se sientan cansados, ahí estaré.
Cada pregunta que surja en su corazón, la escucharé.
Cada lágrima, cada sonrisa, cada logro de Luis Octavio será también una caricia
mía a su alma.
Este
niño viene con una chispa única, con un propósito eterno y con un amor tan
grande, que alcanzará a quienes lo rodeen. Ustedes, Karla y Octavio, son mis
elegidos para enseñarle a amar, a confiar, a creer… como lo hacen ustedes.
Gracias
por recibirme en su hogar a través de él.
Gracias por permitirme habitar en su amor.
Con
todo Mi Amor,
Dios