Tengo un superpoder
Con el tiempo entendí que muchos de esos sueños podían hacerse realidad. No porque aparecieran por arte de magia, sino porque soñar es ver con claridad lo que queremos y luego irlo construyendo paso a paso.
Soñar me da paz, alegría y seguridad.
Es un plano interno donde dibujo lo que deseo y me preparo para alcanzarlo.
Porque cuando mi mente no calla, también sueña.
El superpoder de los sueños no viene de nacer con él, sino de decidir activarlo. Todos podemos hacerlo, basta con permitirnos imaginar algo mejor, creer que es posible y dar el primer paso.
Soñar es entrenar la mente para ver oportunidades donde otros ven límites. Atrévete a usar ese superpoder, porque cuando lo activas, tu vida empieza a moverse en la dirección correcta.
