Nuevo Título ABUELA

 

Ahora soy abuela 

Hoy estoy esperando con el corazón lleno de emoción la llegada de un pequeño angelito que, sin haber nacido aún, ya nos llena de luz. Es increíble cómo una vida tan pequeñita puede traer tanta esperanza, tanta alegría. Doy gracias a Dios por este regalo inmenso, por esta nueva vida que viene a abrazarnos el alma, a recordarnos lo esencial: el amor.

Hoy me toca empezar una nueva etapa en mi vida: la de ser abuela. Una palabra que antes sentía lejana, casi ajena, y que ahora pronuncio con todo el corazón. Esta etapa me encuentra con cicatrices, sí, pero también con la sabiduría que dejaron, con el corazón más sereno, y con una capacidad de amar que se ha vuelto más profunda, más clara.

La vida me ha enseñado que nada es para siempre, que hay personas y momentos que se van para dar espacio a otros que llegan. Que el dolor también tiene su lugar, pero que siempre, siempre, el amor debe quedarse en el centro. Aprendí a soltar con gratitud lo que ya cumplió su ciclo, y a abrazar con más fuerza lo que aún tengo.

Y aunque los años han pasado, me siento viva, entera, con ganas de seguir descubriendo, de compartir, de aprender. Hoy quiero decirte —a ti, mi pequeño sol que está por llegar, y a todos los que me lean— que vale la pena vivir con el corazón abierto. Que la vida es frágil, sí, pero también hermosa, y que cada instante es un regalo.

No esperes que todo sea perfecto para ser feliz. Sé feliz hoy, con lo que hay, con lo que eres. Ama mucho, porque el amor es lo único que se multiplica cuando se da.

Gracias, por tanto. Gracias por este amor que apenas empieza y ya me desborda.

Con todo mi amor,
Diana Engracia la abuela

No hay comentarios